Mis primeras inversiones

¡Madre mía! Cuánto tiempo sin pasar por aquí a contarte mis cosas, ¿eh? Desde enero que no escribo nada.

Te doy las gracias, de corazón, por estar en esta entrada después de tanto tiempo sin cumplir con mi compromiso de escribir semanalmente. La verdad es que vivir en Tennant Creek y mi nuevo rol como Gerente residente del motel donde trabajo (hablemos de aumentar tus ingresos, ¿no?) me han consumido mucho tanto emocionalmente como enérgicamente y no he podido empujarme a seguir leyendo y formándome para poder traer información con sentido y fundamentada. ¡Pero eso acaba hoy!

Hoy vengo a contarte sobre mis primeros pasos en la bolsa de valores. No pretendo darte consejo financiero con esta entrada, sino simplemente decirte lo que yo he valorado y las decisiones que he tomado con sus porqués.

Como te comenté en alguna entrada anterior, mis tendencias en cuanto a invertir iban inclinadas por Fondos Indexados a través de la empresa Vanguard como hacen grandes inversores y autores de libros best-seller en el mundo de la Libertad Financiera como Jim Collins o Scott Trench. El por qué de Vanguard es simple: Las comisiones son bajas y sus intereses están alineados con aquellos de sus inversores, ya que, debido a su particular forma de operar, la empresa es propiedad de los propios inversores.

Siendo fiel a todo lo leído, creé mi cuenta de Vanguard y compré mis primeras acciones de fondos indexados. Quería una cartera diversificada y simple, que tuviese que preocuparme por ella lo menos posible, así que decidí invertir en dos fondos distintos que abarcasen la mayor parte del mercado posible:

  • VAS (Vanguard Australian Shares Index Fund) que abarca las 307 compañías más fuertes de Australia.
  • VGS (Vanguard Msci Index International Shares) que abarca aproximadamente 1500 empresas de todo el mundo excluyendo Australia.

Como ves, elegí dos fondos distintos, pero que, combinados, me exponen a prácticamente todo el mercado bursátil. Ambos tienen tasas muy bajas y un ROI (recuperación de la inversión, por sus siglas en inglés) anual más que aceptable. Te dejé los enlaces en las siglas de cada uno para que puedas entrar y ver sus gráficas y su rendimiento sobre los años.

Esta es mi cartera a día de hoy en cuanto a fondos indexados se refiere. Comencé con una cantidad que, para mí, es algo alta; teniendo en cuenta que no tengo, a día de hoy, gran riqueza. Y continúo aportando semanalmente hasta llegar al punto en el que estoy ahora, donde aproximadamente el 45% de mi patrimonio neto (¡el cual ya supera las 5 cifras!) está invertido, trabajando día y noche sin descanso para hacerme más rico.

Y, recientemente, hice algo que hace un par de meses ni se me habría ocurrido, y me arrepiento de no haberlo considerado, porque las ganancias habrían sido increíbles de haberme tomado el tiempo de estudiar y comprender lo que hoy comprendo. ¡Invertí en criptomonedas! Particularmente en DOGEcoin, que es una moneda que nació como una broma en 2013 y que a principios de 2021 valía, a penas, fracciones de céntimo y hoy las he comprado a 0.32 dólares estadounidenses. Personalidades como Elon Musk la han apoyado y empresas como Newegg la aceptan como moneda de pago a día de hoy. El potencial de la moneda es tan grande como el riesgo de que colapse al estilo Gamestop. Debido a esto, mi exposición es bastante baja.

Esta inversión en DOGE la tomo como mi cartera de juego, para aprender a estudiar subidas y bajadas y para entretenerme vendiendo alto y comprando bajo (en 3 días ya gané un 20% de la inversión simplemente vendiendo cuando tuvo su pico a los 0.41USD y comprando de nuevo cuando bajó a 0.32USD), mientras que mi cartera de Vanguard es mi cartera a largo plazo en la cual no pretendo sacar los fondos hasta retirarme con la regla del 4% que comenté anteriormente en esta entrada.

Espero que te haya gustado esta entrada. Aunque ha sido más bien una puesta al día de las cosas que he estado haciendo en los últimos meses y las cosas que he aprendido. En las próximas entradas te daré más detalles de cada una de las cosas que he contado aquí para que queden más claras.

Nos vemos en la próxima.

¡A ser libres!