Mi plan para mantener mi riqueza

Te doy la bienvenida una semana más y te agradezco que estés leyendo esto. Hoy vengo a contarte cómo planeo yo mantener mi riqueza en caso de que alguna de mis criptomonedas tenga una subida como ocurrió con Dogecoin en marzo y como ha ocurrido en varias ocasiones más con otras monedas que han tenido una subida de más del 20000%. Irónico que escriba esto hoy, que las criptos están todas en niveles bajísimos y mis inversiones acaban de bajar más de un 30%, ¿eh?

Pues soñar es gratis, sí. No te voy a negar que sé que la posibilidad de que me levante un día teniendo varios millones de euros gracias a alguna de mis criptomonedas es muy muy baja, pero no es imposible y a mí me gusta estar mentalmente preparado para todo. Ya sabes… Por si acaso. Además de que este plan sirve también para cuando alcance la libertad financiera, ya que no es cosa de conseguir el dinero, sino de no perderlo.

Sueña conmigo un momento: Me despierto mañana y veo que Safemoon (por hablar de la que más ilusionado me tiene) ha alcanzado un precio suficiente para convertirme en multimillonario; digamos que tengo 5 millones de euros. ¿Qué voy a hacer para asegurarme de que ese dinero no se pierde? ¿Lo voy a sacar todo? Te lo cuento más abajo:

En primer lugar y para responder a la segunda pregunta, te diré que no, no lo sacaría todo. Sacaría 3 de esos 5 millones y los usaría para sentar las bases de mi futura riqueza y para ayudar a mi familia:

  • Compraría mi vivienda y compraría mi Tesla Model X (si me conoces, sabes que soy muy fan de Tesla).
  • Compraría unas 4 propiedades para alquiler (cashflow).
  • Pagaría la hipoteca de mis padres y mis hermanos.
  • Me quedaría con, al menos, 60.000€ en el banco como efectivo disponible.
  • Metería lo que sobre en fondos indexados (ingresos pasivos).

Haciendo un estimado al alza, los primeros 4 puntos suman unos 1.800.000€ por lo que para los fondos indexados quedarían aproximadamente 1.200.000€ que, siguiendo la regla del 4% de la que ya hemos hablado, me proporcionaría un salario anual de 48.000€, con el cual podría vivir una vida muy muy cómoda y lujosa, teniendo en cuenta que no tendría ninguna deuda y que aún estaría en edad laboral, por lo que, muy probablemente, decida trabajar como monitor de tenis, ya que eso me hace feliz.

Las razones por las que haría estos puntos es bastante sencilla de entender:

  • Inversión en bienes raíces porque las propiedades se revalorizan con los años, además de proveerme de ingresos regulares para cubrir cualquier imprevisto y aumentar mis inversiones en mis fondos indexados y criptomonedas.
  • Quedarme con 60.000€ en dinero disponible porque empezaré a trabajar como monitor de tenis autónomo y necesito liquidez para empezar el negocio, además de que en este escenario todavía vivo en Australia y todo lo que he escrito es en España, por lo que, recién llegado despues de más de un año fuera… tengo que comer TODO.
  • Los fondos indexados porque no existe una herramienta de creación de riqueza más poderosa que el mercado bursátil. Históricamente, con sus subidas y caídas, la bolsa de valores ha sido la inversión más fructífera a largo plazo y, como ya hemos hablado anteriormente, con los fondos indexados estás bien diversificado y expuesto a muchas empresas.
  • Mi Tesla, las hipotecas de mi familia y el trabajar incluso teniendo todo lo anterior son simplemente porque eso me hará feliz, y esto se trata de ser felices, no de tener dinero. El bienestar de mi familia me trae felicidad, cumplir mi sueño de tener un Tesla me hará feliz, ayudar a gente a aprender a jugar tenis me hará feliz y, como esta cantidad de dinero me da la opción de hacer todo eso, pues lo haré todo.

Te invito a soñar despierto e imaginar tu vida en un futuro, proyectar tu éxito y trabajar duro para conseguirlo. Recuerda que si puedes soñarlo, puedes hacerlo, sólo tienes que estar decidido y comprometerte contigo mismo para lograrlo. Imagina tu casa, imagina tu coche, imagina tus vacaciones, las vistas desde tu ventana o balcón. Imagínalo todo y ve a por ello.

Hoy tocó un post algo más corto de lo normal, pero creo que es suficiente para explicar mi proceso mental con respecto al dinero a día de hoy y mis aspiraciones en un futuro.

Nos vemos la semana que viene.

¡A ser libres!

Vivir por debajo de tus posibilidades 101

Muy buenas, me alegra que estés aquí otra semana más.

Como te prometí la semana pasada, hoy voy a compartir contigo mi visión sobre qué significa, realmente, vivir por debajo de nuestras posibilidades y cuánto por debajo debemos vivir para llegar a nuestra meta de ser financieramente libres, porque sí, todo lo que escribo aquí es orientado a alcanzar la libertad financiera.

Vivir por debajo de nuestras posibilidades es, simplemente, gastar menos de lo que se gana para ahorrar e invertir el restante y, de esta manera, crear riqueza. Esto es bastante simple si sigues los pasos que te dejé en esta entrada. Básicamente: lo más importante si aún no tienes un hábito de ahorrar e invertir o no logras ahorrar todo lo que te gustaría, es controlar tus gastos: Apunta TODO lo que gastes en una libreta, en una app tipo Fintonic, en las notas del móvil, donde sea, pero apunta cada euro que gastes. Cuando sepas a dónde va cada uno de tus euros, podrás reubicarlos en otros sitios más importantes para tu vida.

Cuando controlas tus gastos, tú decides, es así de simple. Una vez tienes tus gastos controlados es cosa de hacer un ejercicio de autoanálisis: de todas las cosas en las que gastas, qué es indispensable, qué cosa aportan valor real a tu vida y qué cosas son meros lujos prescindibles. Te lo aclaro más abajo:

  1. Indispensable: alquiler o hipoteca, facturas (de luz, agua, teléfono, etc.), compra en el supermercado, transporte.
  2. Cosas que aportan valor: cualquier cosa que te haga feliz. En mi caso sería todo lo relacionado con jugar al tenis, café de calidad, cervezas especiales, bailar y la comida (ya sea en restaurantes o comprando producto de primera calidad que no compraría a diario por precio). En tu caso quizá sea el maquillaje, el crossfit, el dibujo, la lectura… Cualquier cosa que te haga feliz de verdad.
  3. Lujos prescindibles: ropa de marca, usar el coche sin necesidad, entrar en Tiger a mirar y salir con 35€ de cosas que vas a perder a los dos días, salir a comer fuera varias veces a la semana, etc. Por simplificarlo, cosas que no te aportan nada extra si lo comparas con otras alternativas más baratas o gratuitas.

Una vez tienes claro qué gastos van en cada una de las clasificaciones, ya has ahorrado; porque lo prescindible puedes eliminarlo de golpe. Luego puedes buscar formas de ahorrar dinero en las otras dos categorías, ya sea buscando un alquiler más barato o alquilando una habitación en tu casa para pagar parte de la hipoteca. Buscando una compañía de teléfono más económica o negociando tu factura con tu compañía actual. Aprovechándote de las ofertas del supermercado y cocinando las comidas de la semana en casa. Utilizando el coche solo para lo que sea estrictamente necesario, etc. Hay millones de formas de ahorrar dinero sin privarte de nada y únicamente requieren un poco de tu tiempo para organizarlo todo.

Recuerda que cada euro que ahorres mensual es un aumento de sueldo inmediato que te estás dando tú a ti misma/o, por lo que, si te da pereza pasar un par de horas un día o dos al mes en hacer esto, piensa que ese par de horas quizá te ahorre 50€ al mes, que son 600€ al año. No salen mal esas cuentas ¿verdad?

Ahora que sabes a dónde va cada euro, has recortado en las cosas que no son importantes y has logrado reducir gastos en las que sí son importantes además de ahorrar todo ese dinero sobrante: te habrás dado cuenta de que no eres menos feliz que antes, porque has recortado en cosas que no te hacían feliz realmente y que te lastraban tu progreso financiero. Ahora sigues siendo feliz y tienes dinero para ahorrarlo.

¿Me estás diciendo que no puedo disfrutar de lujos nunca? No, no digo eso, te puedes dar lujos de vez en cuando, pero recuerda que esos lujos es con el dinero sobrante después de haber ahorrado en primer lugar y pagado tus imprescindibles en segundo lugar.

Vale, dices que tengo que ahorrar primero pero ¿cuánto tengo que ahorrar? Ahorras lo que puedas. Se recomienda un mínimo del 10% de tus ingresos netos para hacer crecer tu riqueza, aunque si quieres llegar a la libertad financiera antes de tu jubilación (65 años) hay que manejar porcentajes bastante superiores, sobre el 30-50% o más. Es difícil llegar a esos números, aunque no es imposible. Y, en caso de no poder llegar a ese 10%, empieza con 10 euros, 5, 1, lo que sea, pero SIEMPRE ahorra, porque sino, estás trabajando y todo tu dinero se lo llevan otras personas. Y recuerda, si te estás dando lujos y no estás ahorrando, tienes que replantearte tus decisiones, porque así no se llega a la libertad financiera.

Entonces, si ahorro un 10% y pago todos mis indispensables ¿luego puedo despilfarrar el resto aunque sea más de un 10%? Sí, sí que puedes, pero volvemos al tema de las decisiones. Tus finanzas son tuyas personales y tú decides cómo vivir tu vida, pero recuerda cuál es nuestro objetivo y por qué estás leyendo esto. Si despilfarras más de lo que ahorras cada mes, tu meta estará mucho más lejos que si aumentas tus ahorros y despilfarras un porcentaje menor.

¿Y qué pasa cuando hay meses con más gastos de la cuenta? Como cuando tengo dos cumpleaños en un mes o en navidad y no puedo ahorrar. Te diré que no es excusa para no ahorrar. Navidad es el 25 de diciembre todos los años y los cumpleaños de tus amigos/familiares son el mismo día todos los años. Si te organizas, puedes ahorrar para esos gastos desde el primer día del año y así, cuando lleguen esas fechas, no serán gastos “extra” sino gastos presupuestados para los que te preparaste.

¿Y si algún mes me pasa algún imprevisto? Para ello tienes tu fondo de emergencia del que hablamos en una entrada anterior.

Si hay alguna pregunta que te surja, déjamela más abajo en los comentarios y podemos debatirlo, así todos aprendemos de todos.

Nos vemos en la siguiente.

¡A ser libres!

Revisando mis resultados – Net Worth

¡Buenos días! Hoy no traigo información nueva, ni trucos ni nada. Hoy vengo a contarte lo que seguir los pasos que te conté en la entrada de Cómo empezar a crear riqueza (1) ha hecho por mí en estos últimos 3 meses y medio.

Pues, por si no me conoces o no has leído mi historia, te voy a contar los pasos que decidí implementar y el cambio de mentalidad que tuve que ejecutar antes de lograr aplicar esos pasos.

Yo, al igual que mucha gente, pecaba de generarme a mí mismo una «inflación de estilo de vida». Esto es aumentar gastos según aumentan mis ingresos. Lo cual puede parecer hasta lógico porque «si gano más, significa que puedo gastar más, porque hay más dinero»; pero esto, si nuestro objetivo es vivir una vida relajada y, en algún momento ser libres financieramente, ¡es un error enorme! El resultado de la «inflación de estilo de vida» es vivir de salario en salario, no lograr ahorrar lo suficiente ni para emergencias, adquirir deudas por no tener el dinero para afrontar gastos medianos (cambiar las ruedas del coche, por ejemplo), etc.

En Agosto de este 2020, después de llevar casi 6 meses en la pandemia y viviendo en otro país, habiendo llegado a tener que pedir dinero para poder venir a trabajar y con únicamente 40 dólares australianos en la cuenta, tomé la decisión de que nunca más sería pobre y que nunca más permitiría que la falta de dinero me limitase las opciones en la vida. Así que empecé a aplicar los conceptos básicos de la creación de riqueza.

Te voy a enumerar los que estoy llevando a cabo:

  • Controlar mis gastos: Creé un documento Excel en el que controlo mis ingresos (cuántas horas trabajo y cuánto cobro por día, semana y mes), controlo mis ahorros (cuánto mando a mi cuenta de ahorros y cuánto cash me queda mensual para gastar) y controlo los gastos (cuánto gasto en cada categoría, ya sea supermercado, teléfono, ocio, regalos, etc). Esto me permite saber a dónde va mi dinero y poder tomar medidas en cuanto a los gastos que no son importantes.
  • Priorizar mis gastos: En Agosto tenía muchos gastos que creía que necesitaba (portátil, móvil nuevo, altavoz y cascos bluetooth…) pero, una vez reevalué mis prioridades, lo único que compré fue el portátil (con lo que escribo el blog) y el altavoz bluetooth (un poco capricho, pero escucho música todo el rato, así que me aporta mucho valor diario), lo demás no lo necesitaba realmente y era simplemente ganas de tener juguetitos nuevos y satisfacción instantanea.
  • Marcarme un objetivo: En Agosto me marqué una meta, la cual ha ido variando según he ido acumulando ahorros, pero tener una meta me ha ayudado mucho a eliminar esos gastos que realmente no necesito y a sentirme bien con las decisiones que he ido tomando.
  • Pagarme a mí primero: Lo primero que hago cada vez que me ingresan la nómina es apartar los ahorros a una cuenta de ahorros. Como si no existiera esa cantidad. Si tuviese un ingreso estable, lo haría automáticamente para que ese dinero nunca esté en mi cuenta principal, pero como cada semana gano más o menos según las horas que trabajo, lo hago manual, ya que ahorro un porcentaje y no una cantidad fija (y bueno, mi TOC me obliga a redondear hasta el número terminado en 0 más cercano, siempre hacia arriba).

Únicamente con esas 4 claves, he conseguido más de lo que jamás habría imaginado. Sin ese cambio de mentalidad, tendría muchísimo menos ahorrado, porque habría caído en la tentación de gastar a lo loco porque «me lo merezco» ahorrando una cantidad bastante menor y, en consecuencia, extendiendo el tiempo que me tomará alcanzar mi libertad financiera.

El fin de semana pasado calculé mi patrimonio neto -Por si no sabes lo que es, simplificándolo mucho, es el valor de restar tus pasivos (cosas que te restan dinero: préstamos, hipoteca, etc.) de tus activos (cosas que te suman dinero: cuenta de ahorros, inversiones, etc.).- y me di cuenta de que, ¡por fin tengo un patrimonio neto positivo! Lo calculé desde Agosto hasta aquí e hice un pequeño gráfico para ilustrarlo. Lo puedes ver más abajo:

Como puedes ver, he sido bastante agresivo con mis ahorros, en las cuentas de Australia estoy contando la cuenta principal y la de ahorros, y en la cuenta española cuento el dinero que ingreso mensualmente para pagar el préstamo que tengo con el banco (liabilities se traduce en español como pasivos).

Aquí puedes decirme «claro, pero es que estás ganando mucho dinero y por eso has sido capaz de hacerlo tan rápido. Yo no puedo hacerlo» y tendrías razón únicamente en la parte en la que te refieres a la velocidad en la que lo he hecho, pero estarías en un tremendo error al pensar que tú no puedes hacerlo porque cobras menos o porque tengas más gastos que yo. Simplemente te tomaría algo más de tiempo, pero el proceso es el mismo y, si lo sigues disciplinadamente y sin excusas, verás los resultados mucho antes de lo que pensabas.

Si quieres un sólo consejo en el que confío al 100% para salir del hoyo financiero o para acelerar tu creación de riqueza este es: Controla tus gastos. Ya está, con eso sabrás por dónde se te escapa el dinero cada mes. Cuando veas que te has gastado sólo un euro y pico en la panadería hoy, pero resulta que te has gastado ese euro y pico todos los días, sin darte cuenta te has gastado más de 30€ ese mes en la panadería, o quizá los cafecitos a media mañana o por la tarde que te cuestan menos de 2€ pero al final del mes se montan en casi 50€ en algo que te puedes hacer en casa por mucho menos. Esta es la única manera en la que puedes saber dónde tienes el agujero por el que se te escapan tus euros por los que tan duramente has trabajado.

Y ¿sabes lo mejor de eso? Que si encuentras el agujero, y resulta que puedes recortar tus buenos 30-40€ al mes en cosas que no te aportan nada realmente importante a tu vida, puedes destinar esos 30-40€ a cosas que sí aporten cosas a tu vida, como ahorrar para tu fondo de emergencias, invertirlos, adelantar pagos en tus deudas, etc.

Como ves, controlar tus gastos te da un poder que no te imaginabas. Te devuelve el control de tu vida financiera. Quizá ahora mismo sea poca cosa, pero con el tiempo, si lo haces constantemente, irás viendo que cada mes eres capaz de reubicar un eurito más de los pasivos a los activos y ser un poco más libre cada día.

Por hoy yo ya tengo poco más que comentar. Si te ha gustado o si crees que es mejorable, por favor dímelo en los comentarios o en Facebook, que estaré encantadísimo de aclarar cualquier cosa o de que me corrijas, si crees que me equivoco en algo.

También te invito a suscribirte para que cada jueves te enteres de inmediato cuando salga un nuevo post. Estoy trabajando duro para poder aportarte más valor cada día y que mis entradas te sirvan, así que muchas gracias por leerme y nos vemos en la próxima.

¡A ser libres!

Cómo crear riqueza (2)

¡Buenas! Hoy vamos a continuar con los 3 pasos que completan la primera parte de este tema. Ten en cuenta que estos tres pasos los comienzas desde una posición en la que no tienes deudas (bueno, quizá todavía te queda la hipoteca, pero se puede trabajar con eso y, más adelante, veremos como puede ser utilizada para crear riqueza) y puedes dedicar toda tu energía en crear riqueza y empezar el último tramo de este maratón que es el viaje hacia la libertad financiera.

Como dije más arriba, este viaje no es un sprint ni una carrera corta. Esto es un maratón, así que tienes que tener en cuenta que no hay fórmula mágica que traiga resultados inmediatos y, aunque no veas esos resultados este año, no dejes de confiar en el proceso. Millones de personas en todo el mundo han confiado en el proceso y hoy en día son millonarios y libres financieramente. Únete a mí y confiemos juntos en este proceso, a ver hacia dónde nos lleva.

Ya vale de dar la chapa, vamos al meollo:

Paso 5: Crea tu colchón económico. Ya tienes tu fondo de emergencias que no vas a tocar a menos que te pase algo realmente urgente, pero claro, eso es únicamente un fondo pequeño para que los imprevistos no te afecten en gran medida, pero no cubriría una larga baja laboral o un despido. Aquí es donde tienes que dedicar el dinero que dedicabas a pagar las deudas a crear este colchón económico que cubra entre 3 y 12 meses de gastos (fácilmente calculable con tu precioso presupuesto).
¿Cómo sabes cuántos meses deberías tener cubiertos? Pues esto depende de tu situación personal. Si eres una persona joven, sin pareja ni hijos, quizá 3 meses sean suficiente, ya que aún tienes tiempo para conseguir otro trabajo en esos tres meses. Si ya no eres tan joven y/o tienes hij@(s), quizá te convenga tener 6-12 meses cubiertos. Cuanto más tiempo tengas cubierto, más tranquilidad tendrás a la hora de afrontar una situación complicada.
¿Cómo lo hago? A estas alturas ya deberías estar acostumbrad@ a vivir con una cantidad X de dinero al mes, lo cual te facilitará mucho el ahorrar esta cantidad en relativamente poco tiempo. ¡No por haberte quitado las deudas ahora tienes que entrar en otra deuda! La idea es mantenernos sin deudas el máximo tiempo posible, por lo que hay que minimizar los gastos en lujos innecesarios y las compras guiadas por emociones. Dedica el 100% del dinero que usabas en pagar deudas para sumar a los ahorros que has ido creando durante los últimos 4 pasos (no dejaste de ahorrar, ¿verdad?).

Paso 6: Asegura tu jubilación. Dedica un porcentaje de tus ingresos a un plan de pensiones. Por desgracia, el sistema de pensiones público no es 100% fiable, ya que dependerá de la situación laboral en la que se encuentre el país cuando te jubiles. La mayoría de las grandes compañías tienen planes de pensiones a los que puedes aportar parte de tu sueldo bruto, sí, has leído bien, antes de que te cobren impuestos y, algunos de ellos hasta te igualan tu inversión y te regalan ese dinero en tu plan de pensiones. Si tu compañía no lo tiene, los bancos también ofrecen planes de pensiones con buenas condiciones.
¿Cómo lo hago? Fácil. Elige uno y ¡comienza!

Paso 7: Comienza a invertir. ¡Ya está! Ya tienes tus 3-12 meses cubiertos y tu plan de pensiones, ya llevas un tiempo respirando tranquil@ sin tener que mirar la cuenta del banco cada día y te sientes de maravilla porque los números no han sido rojos en mucho tiempo. Parece que está todo listo, ¡pero no! Ahora toca hacer que tu dinero comience a trabajar duro para ti, pero duro de verdad. Es hora de darles un trabajo importante, que es aumentar tu riqueza y generar más y más empleados.
Hay muchas formas de invertir, puedes utilizar cuentas a plazo fijo en el banco, puedes invertir en bolsa, en bienes raíces, en alguna empresa pequeña con buena proyección, etc. Aquí es donde yo no puedo ayudarte a decidir, porque cada inversión es muy personal. Hay gente que ha hecho fortunas en cada una de esas inversiones que he puesto de ejemplos, pero no todos han invertido en todas ellas. La clave para que las inversiones funcionen y te hagan rico es que te apasionen. Tienes que creer al 100% en ellas y tener la pasión suficiente para informarte en profundidad, entenderlas y disfrutar del proceso, sino, tienes una alta posibilidad de fracasar.
Toda inversión tiene su riesgo, la idea no es buscar una inversión segura, sino entender el riesgo y tomar decisiones informadas sobre qué tipo de inversión tiene un nivel de riesgo que estás dispuest@ a tolerar. No sirve de nada invertir en algo que no te va a dejar dormir por las noches, la finalidad de todo esto es que puedas dormir bien cada día y ¡que vivas feliz!
¡IMPORTANTE! No inviertas ningún dinero que vayas a necesitar en algún tiempo cercano a la fecha de inversión, porque estas inversiones son a largo plazo. Únicamente invierte dinero del que te puedas olvidar por 10 años o más.
¿Cómo lo hago? Lee sobre cada tipo de inversión y elige una para estudiarla a fondo y entender cómo funciona y cómo puede adaptarse a tu forma de vivir, luego añade a tu presupuesto una columna de inversiones y dedica un porcentaje de tus ingresos mensuales a estas inversiones (preferiblemente no inferior al 10% de tus ingresos).
Listo, ya has empezado a invertir y has creado tu primer activo, ahora toca alimentarlo y hacer que crezca fuerte y sanote para que, en un futuro, sea él el que te cuide y te alimente a ti.

BONUS: Donaciones. Ya tienes dinero y no tienes deudas que te cohiban, ahora puedes hacer con tu dinero lo que te dé la gana. Una de las mejores cosas que puedes hacer es donar parte de él para ayudar a causas con las que te sientas conectado. Quizá quieras donar para construir escuelas y hospitales en países en desarrollo, o quizá quieras donar a la investigación sobre el cáncer. No importa dónde o a qué, pero dar es una de las mejores acciones que podrás hacer. El sentimiento de estar haciendo algo bueno y de estar dándole un uso significativo a tu dinero y no meramente materialista es lo que te hará sentirte verdaderamente bien y te motivará a crear más riqueza para poder ayudar a más personas.

¡Ya está! Si has seguido todos estos pasos, ya deberías estar en la recta final de la maratón: ya visualizas el arco de la meta final, que es tu libertad financiera. Si aún no has llegado al último paso, no te desanimes, no será un camino de rosas, pero merecerá la pena. Sigue adelante y ¡nos vemos en la meta!

Gracias por leer hasta aquí, estaré encantado de recibir tus comentarios sobre lo que has leído y de entablar un debate sobre todo esto. Nos vemos en la próxima.

Cómo empezar a crear riqueza (1)

Buenas! Hoy estoy muy contento, porque por fin tengo mi fondo de emergencias al 100% y tengo algunos ahorros para empezar a crear mi riqueza, pero ¿cómo se crea la riqueza? Pues de eso vamos a hablar hoy.

Hoy te voy a contar cositas que he ido aprendiendo en estos últimos meses, cositas que he ido aplicando y que me están funcionando a mí, así que es muy probable que también te puedan funcionar a ti. Lo voy a dividir en 7 pasos fáciles de seguir en dos entradas. Esto no me lo he inventado yo, esto lo encontrarás en cientos de libros y miles de blogs, y cualquier persona que haya creado riqueza os lo dirá y no variará demasiado de lo que estás leyendo aquí hoy.

Esta entrada te va a ayudar a pasar de una situación económica negativa a una neutra, donde ya no tienes deudas y estás en la posición perfecta para comenzar a crear riqueza.

Paso 1: Supervisa tu dinero. Suena muy simple y casi obvio, pero muy poca gente lo hace de manera continua. Este es el paso más importante porque tu dinero es tu empleado. Cada euro que ganes es un empleado que trabaja para ti 24/7 y 365 días al año pero, sin supervisión, su trabajo es deficiente. Si sabes dónde va cada uno de los euros que ingresas, puedes optimizar su trabajo, recortar gastos donde no importa y usar ese dinero para pagar deudas o invertir en otras áreas que ayuden a crear más empleados que trabajen para ti.
¿Cómo lo hago? Creando un presupuesto. Esto lo puedes hacer de muchas maneras: En una libreta, en una hoja de excel, con el método de los sobres descrito en el libro «La transformación total de su dinero« de Dave Ramsey (si no lo conoces y estás endeudado, te lo recomiendo muchísimo), con una app como Fintonic en la que puedes enlazar tus cuentas de banco y automatizar la categorización de los gastos además de otras muchas funcionalidades bastante útiles.

Una vez tienes el presupuesto hecho con tus ingresos y tus gastos por categoría (ahorros, supermercado, transporte, facturas, alquiler, cafés, comidas fuera, etc.), podrás controlar por dónde se te está escapando el dinero y podrás controlar, a principio de cada mes, hacia dónde quieres que tu dinero vaya a trabajar.

Paso 2: Guarda el 10% de tus ingresos netos. Esto puede parecer casi una locura cuando estamos en una situación de endeudamiento masivo, pero es posible hacerlo, sacrificando un poco nuestro estilo de vida durante un tiempo para mejorar nuestra situación económica. Si estás en una situación tan mala que de verdad no puedes apartar el 10% porque siempre acabas en negativo los meses, no te preocupes, mete 5 o 10€ en la cuenta de ahorros, porque esa cantidad no te va a hacer estar en peor situación pero, si la ahorras, irá creciendo mes a mes. Lo importante es empezar.
¿Cómo lo hago? Al haber hecho tu presupuesto, ya sabes lo que vas a gastar en pagar tus deudas, facturas y comer pero, si dedicas todo tu dinero a eso, estás trabajando para otros, por lo que tienes que empezar a pagarte a ti mism@ primero. No, no estoy hablando de dejar de pagar deudas o dejar de comer para poder ahorrar, esto no tendría sentido. Estoy hablando de que en tu presupuesto mensual debes añadir una cantidad para ahorrar y debes apartarla el mismo día que te paguen independientemente de los gastos de ese mes en concreto.
Ejemplo: Te llega tu sueldo de 1100€, tienes 1050€ de gastos entre alquiler (450€), letra del coche y seguro(230€), gasolina (100€), facturas (120€) y comida (150€). Con tu presupuesto hecho decides recortar en comida cambiando de supermercado o yendo a por las ofertas y reduces esos 150€ a 120€ y cambias el plan de móvil que tienes por uno más barato, además de empezar a optimizar el gasto de agua y luz en tu casa, así que las facturas las bajas de 120€ a 100€. Ahora tus gastos pasan de 1050€ a 1000€ y te quedan 100€. Esos 50€ que has logrado recortar pasan directamente a ser ahorrados.

Paso 3: Crea tu fondo de emergencias. Ya has optimizado tus gastos con tu presupuesto y has logrado aumentar el dinero que ingresas en ahorros. Tu meta ahora mismo es conseguir un fondo para cubrir cualquier gasto imprevisto que pueda suceder, porque sí, los imprevistos nos ocurren a todos. 1000€ es un fondo de emergencias más que suficiente para cualquier gasto fuera de lo común (llevar el coche al taller, arreglar la lavadora, etc). Puede parecer mucha cantidad cuando no tenemos dinero, pero lo importante aquí es crear el hábito y ser constante. ¡RECUERDA! una emergencia no es «se me acabó el aceite de oliva» o «se ha roto la tele». Una emergencia es única y exclusivamente algo de vital importancia: Se te rompe el coche y no tienes cómo ir a trabajar, se rompió una tubería en tu casa y se te está inundando, etc. Si cualquier mínimo imprevisto es una emergencia para ti, no vas a tener nunca riqueza.
¿Cómo lo hago? Como dijimos en el paso 2, al principio de cada mes, aparta el 10% de tus ingresos (o la máxima cantidad que tu situación económica te permita) y, ni lo mires hasta que tengas los 1000€, que será antes de lo que te imaginas.

Paso 4: Haz una lista de todas tus deudas y págalas. Escribe, en un papel o donde quieras, una lista con TODAS tus deudas y las ordenas de menor a mayor. Ahora toca crear lo que se llama la «bola de nieve de deudas». Pagas la más pequeña para obtener ese sentimiento de éxito al haber pagado una deuda al completo, pero ahora toca seguir creando esta bola de nieve, el dinero que dedicabas a esa deuda lo sumas a la siguiente, y así sucesivamente hasta pagar al completo todas las demás.
Hay quien dice que es mejor priorizar las que te cobran un mayor interés en lugar de la más pequeña. Esto depende de ti, hay mucha gente que necesita esa «victoria» al terminar con una deuda. Siempre puedes hacer una mezcla de ambas: pagas la pequeña, tienes tu victoria y la siguiente es la de interés más alto y así todas.
¿Cómo lo hago? Una vez que tu fondo de emergencias está completo, ya tienes el hábito de ahorrar y tus finanzas bajo control, así que es cosa de, sin dejar de ahorrar, dedicar parte de tu dinero a hacer pagos adelantados a las deudas. Puedes dividir el dinero que ahorras para dedicar una parte a esto (esta es la solución menos ideal), puedes reducir los pagos de otras deudas al mínimo que te permita la entidad para dedicar el sobrante a finiquitar la deuda en cuestión y empezar la bola de nieve, etc.
Ejemplo: Tienes una tarjeta de crédito con 270€ de deuda y un pago mensual de 50€ y tu letra del coche a la que le quedan 3500€ y un pago mensual de 120€. Siguiendo este paso, tu primera opción será pagar esa tarjeta de crédito aumentando los pagos de 50€ mensuales a 90€ (o el máximo que puedas añadir) para pagar esa deuda en menos de los 6 meses que te costaría con el pago actual. Una vez terminas con la tarjeta de crédito, añades esos 90€ que pagabas a la tarjeta a los 120€ mensuales por la letra del coche. Ahora pagas 210€ por la letra del coche, reduciendo casi al 50% el tiempo que tardas en pagarla.

Si has leído hasta aquí, estás en el camino hacia la riqueza. Implementa los pasos descritos en esta entrada y empezarás a salir del hoyo. En la siguiente publicación explicaré los pasos para empezar a crear riqueza partiendo de una situación económica neutra en lugar de negativa.

Gracias por leerme, ¡nos vemos en la próxima!

Segunda parte aquí