Las emociones y las inversiones

¡Hola, hola! Empezó junio y vengo a reflexionar un poco sobre la fortaleza mental necesaria para las inversiones y por qué es tan importante únicamente invertir dinero que estás dispuesto a perder. Obviamente lo voy a reflexionar en cuanto a mi situación personal en el pasado mes y medio, desde que empecé a invertir en Criptomonedas además de mis Fondos Indexados.

Llevamos ya unas cuantas semanas en lo que se denomina un «Bear market» o «mercado bajista» en el mercado de las criptomonedas. Lo cual (cito literalmente de Wikipedia) «Es la tendencia contraria a Mercado Alcista o Bull Market, en la que los precios encuentran nuevos mínimos y en un periodo mayor a dos meses los cierres a la baja predominan». Así que, como ya te imaginarás, todas mis inversiones han perdido valor en estas semanas. Estoy aproximadamente en un 65% del valor total de lo invertido ahora mismo y hoy vengo a darte mi opinión y contarte el cómo he vivido esta caída.

Pues, para no engañarte, te diré que se te encoge el estómago cuando ves que tu dinero empieza a perder valor y no para de caer. En mi caso particular, cuando empecé a ver caídas me emocioné, ya que tenía pensado invertir más de cualquier manera, por lo que seguí invirtiendo. El problema fue cuando ya había invertido todo lo que había planeado y las caídas seguían sucediéndose. Ahí fue cuando el miedo se aferró de mí y me entraron las dudas sobre si había tomado la decisión correcta o no al invertir en las monedas que había invertido o si debía haberme quedado con el dinero en cash. Esto me hizo sentirme mal durante un par de días, pero no tomé ninguna decisión. Simplemente aguanté hasta que se calmaran mis emociones para poder decidir de manera racional y no reactiva.

Retirar mi dinero para «controlar las pérdidas» habría sido un error grande, ya que confío en las monedas en que estoy invertido y en su proyecto. Si no fuese así, no habría comprometido mi dinero a este tipo de inversión en un primer lugar. Además de que el dinero que tengo invertido en esas monedas es dinero que no necesito a día de hoy, ni voy a necesitar en el futuro próximo, ya que tengo mi fondo de emergencias completo y parte de mi colchón financiero.

Ahora quizá te pase por la cabeza algo del estilo «¿Pero Edu, de verdad no te importaría perder el dinero que tienes invertido?» Y yo te contestaría que sí que me importaría y me molestaría muchísimo perder todo ese dinero, pero no caería en bancarrota ni me vería obligado a conseguir otro trabajo para poder reponerlo, ya que he invertido dinero que puedo perder sin afectar a mi estilo de vida o mi situación financiera.

También he de contarte que no sólo tuve que controlarme bastante para no vender, sino que tuve que controlarme para ¡dejar de comprar! Sí, tal y como te digo, ver que tu dinero rinde más cuando las inversiones están «baratas» es adictivo y tus emociones te pueden jugar una mala pasada aquí. Por esto es importantísimo que tengas un plan y te adhieras a él sin importar lo que pase en el mercado, siempre que lo que quieras es crear riqueza a largo plazo.

A día de hoy sigo leyendo noticias derrotistas, dando por muerto al Bitcoin y al mercado de las criptomonedas, pero también encontré noticias así en 2010, 2014 y el año pasado y las criptomonedas siempre salen hacia arriba. Yo confío en las monedas que tengo y que estoy «hodling» (término utilizado en el mundo cripto para referirse a comprar mantener las inversiones, sin venderlas), por lo que el ruido de las noticias y de las redes sociales no me afectan.

Las monedas en las que estoy invertido y que pienso que me van a ayudar a llegar a mi libertad financiera en los próximos 3-5 años son Zilliqa y Safemoon. Ambas son monedas pioneras en algo. Zilliqa es la primera en trabajar efectivamente el concepto de «Sharding» que explicaré en otra entrada, y Safemoon es la primera en utilizar los «Tokenomics» (pagar dividendos a quien posee la moneda), multiplicando así la cantidad de Safemoon que tienes en tu Wallet de manera constante y también te lo contaré en otra entrada, ya que hay bastante de qué hablar. Ambas tienen proyectos muy interesantes para el futuro próximo, por lo que creo en ellas y confío en que su valor se multiplicará.

Además, para suavizar esta locura, aproximadamente el 45% de mis inversiones está en Fondos Indexados, los cuales han subido de precio desde que compré, por lo que las pérdidas no son tantas como parecería si sólo hablamos de las criptomonedas. Esta es la gran importancia de tener un portfolio diversificado.

Con esto acabo mi experiencia personal en las últimas semanas. Espero que te sirva de algo leerme y ver que no todo es un camino de rosas para llegar a la libertad financiera. Te iré informando de mis pasos conforme los vaya dando. Nos vemos en la próxima entrada.

¡A ser libres!

Criptomonedas: Safemoon

Muy buenos días. Hoy vengo a contarte sobre otra moneda que descubrí esta semana pasada y en la que tengo bastante confianza con miras a futuro y a buenos beneficios con ella.

Imagen sacada de: http://www.safemoon.net

Recuerda que esto no es asesoramiento financiero, yo no te voy a decir qué hacer con tu dinero sino que te voy a contar mi opinión sobre esta moneda basada en mi propia investigación. Siempre haz tu propia investigación y saca tus propias conclusiones.

Safemoon es una moneda que nació hace menos de 3 meses y ya ha visto una buena evolución tanto en número de personas invertidas en ella como en aumento de precio. Es una moneda con un potencial muy grande y con una funcionalidad que ninguna otra tiene: cuando inviertes en ella, consigues más y más monedas de manera automática, sin invertir nada más. Sigue leyendo para que veas cómo y por qué.

Esta moneda nació como un concepto novedoso dentro del universo Cripto. Los desarrolladores «quemaron» todas sus Safemoon al lanzar la moneda y compraron con su dinero las monedas en lugar de quedarse con un porcentaje del suministro de monedas desde un principio, haciendo así que todo el suministro estuviese disponible para comprar desde el minuto 1. A su vez es una moneda que motiva a las personas a mantener sus monedas, en lugar de comprar y vender constantemente, haciendo que la volatilidad sea controlada e intentando que la especulación baje a mínimos. Esto lo hacen con una estrategia bastante interesante y que beneficia de manera directa a todos los que poseemos Safemoon.
Cada operación, ya sea de venta o de compra, está sujeta a un «impuesto» del 10%, por lo que si compras 100.000 safemoons, 10.000 de ellas no llegarán a tu wallet, y si vendes esas 100.000 monedas, el valor de 10.000 de ellas no llegará a tu cuenta. Quizá ahora digas: «¿pero qué basura es esta? Si compro, yo quiero que todas mis monedas lleguen a mi cartera y si vendo, quiero que mi cuenta tenga todo el dinero que valen mis monedas». Y es normal que pienses así, porque aún no te he dicho para qué es ese «impuesto».

De ese 10% que te cobran, un 5% se redistribuye entre todos los inversores de Safemoon, por lo que, de esas 10.000 monedas que pierdes, 5.000 se reparten entre todos los que ya tenemos Safemoon en nuestras wallets, recibiendo así lo que se llaman «reflection tokens». Sí, has leído bien, tus Safemoon se multiplican por segundos constantemente debido a este impuesto. Yo, en 24 horas gané unos 20.000 Safemoon gracias a este «impuesto» que ellos denominan «Tokenomics», y sigo ganando constantemente.
El otro 5% se divide 50/50, la mitad de la cual se vende por contrato en BNB, mientras que la otra mitad de los tokens SAFEMOON se emparejan automáticamente con el BNB mencionado anteriormente y se agregan como un par de liquidez en Pancake Swap.

Como ves, la red se retroalimenta constantemente y los poseedores de Safemoon nos beneficiamos de mantener la moneda en lugar de comprar y vender constantemente haciendo que el precio fluctúe de manera agresiva. En su web puedes ver cuántas personas tienen Safemoon actualmente, el precio, la cantidad de tokens en oferta en este momento (lo cual afecta directamente a su precio) y su capitalización de mercado, o cantidad de dinero invertida en la moneda (también atada directamente al precio de la moneda junto a la cantidad de tokens en oferta).

http://www.safemoon.net

Es una moneda que acaba de nacer, como quien dice, y ya tiene más de 2 millones de personas que confían en Safemoon. Estamos todavía en la segunda fase de su «roadmap», la cual aumentará la exposición de Safemoon al público general y, sobre todo, a ese sector de la población que tiene sus reservas en cuanto a invertir en cripto por su cuenta, sin una plataforma de trading en la que confíen. En esta fase de su roadmap se terminará de desarrollar la Safemoon App, la Safemoon Wallet y, muy probablemente, la integración de Safemoon en plataformas como Binance, lo que causará un efecto dominó, ya que seguramente aumentará la confianza en la moneda y, con ello la cantidad de personas que compren Safemoon, aumentando también la cantidad de reflection tokens recibidos por los que ya tenemos Safemoon en nuestras wallets.

http://www.safemoon.net/#about

El proceso de compra de Safemoon es algo complicado a día de hoy, ya que no se puede comprar directamente con tarjeta de crédito o débito, sino que tuve que descargarme la Trust Wallet y crear una wallet, comprar BNB desde ahí. Convertirlas a Smart chain BNB y, a través de Trust Wallet, accedí a PancakeSwap y cambié mis Smart Chain BNB por mis Safemoon. Como ves, no es algo fácil, y si no te sientes confiado en el tema comprar y vender criptomonedas, quizá te asuste un poco tantos pasos. Pero todo viene bien explicado en su web y no tiene pérdida. Igualmente, no desesperes, que Safemoon ha cerrado un trato con Simplex para habilitar la compra directa de Safemoon con tu tarjeta de crédito o débito a través de la página web de Safemoon.

Yo estoy bastante motivado con esta moneda y la sigo en todas mis redes sociales para estar al tanto de su evolución y de las novedades con respecto a ella. Mucha gente no confía y piensa que es otro «meme coin» como lo son Doge o Shiba, pero esa no es la intención de los desarrolladores con esta moneda, ni mucho menos. De hecho, Twitter los acaba de certificar con su medalla de «cuenta verificada», cosa que las otras monedas llamadas Meme coins no tienen. Quizá no es tan meme como dicen.

Más abajo te dejo los enlaces para que puedas hacer tu propia investigación y decidir por tu cuenta si inviertes o no en Safemoon. A partir de ellos podrás derivar en otros enlaces que te complementen información para tomar la decisión más educada posible. Recuerda invertir únicamente lo que estés dispuesto a perder, ya que las criptomonedas son una inversión de alto riesgo, por mucho que confiemos en una u otra moneda.

Con esto acabo por hoy. La semana que viene te contaré un poco mi experiencia durante esta semana desastrosa para el mercado de las criptomonedas en el que he perdido casi un 50% del valor de mis inversiones. No te lo pierdas, porque hablaré sobre mi experiencia personal y cómo lo he llevado emocionalmente.

¡A ser libres!

Enlaces:
Safemoon web: www.safemoon.net
Safemoon Whitepaper: https://safemoon.net/whitepaper
Explicación de Tokenomics: https://academy.bit2me.com/que-es-tokenomics-economia-tokens/ & https://coinmarketcap.com/alexandria/article/what-is-tokenomics
Canal de Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCbfKS3AEsY9QMYK7nxJjKqw
Twitter: https://twitter.com/safemoon

¿Qué es la Libertad Financiera?

¡Hola de nuevo! Hoy estoy súper contento, porque he tenido muy buen feedback, así que estos últimos dos días los he dedicado a darle un lavado de cara al blog, como seguro os habéis dado cuenta ya. Nuevo diseño, nuevo logo, nuevo dominio… Casi parece que voy en serio con esto de la Libertad Financiera y todo. Por cierto, para los que no sepáis el por qué del fuego en el logo, más abajo encontraréis la razón.

A todo esto, os estaréis preguntando ¿qué es eso de la Libertad Financiera de la que tanto hablas? Seguramente es ser multi millonario, ¿no? Tener tanto dinero en el banco que no tengas que trabajar más, ¿verdad? Pues, aunque es muy simple, no es tan sencillo, ya que la Libertad Financiera se ve muy distinta según las aspiraciones de cada quién. Me explico:

La Libertad Financiera (FIRE, por sus siglas en inglés: Financial Independence, Retire Early) no es, ni más ni menos que tener unos ingresos pasivos (que no requieran de tu tiempo) que superen los gastos anuales de tu estilo de vida. Ejemplos:

  • Caso 1: Julio y Susana tienen 30 años, tienen un sueldo medio y tienen dos hijos, tienen una hipoteca de 600€ mensuales, letra del coche por 200€ mensuales, gastos en comida por otros 250€ al mes, facturas, teléfonos, gasolina, servicios de streaming, etc digamos que otros 300€ al mes y, para ocio y demás dedican unos 250€ más al mes, resultando en un gasto mensual total de 1600€, siendo 19.200€ al año sin contar vacaciones y fechas especiales. Esto significa que, si Julio y Susana quieren mantener su estilo de vida sin depender de un trabajo asalariado, deberían tener activos (estos son los que nos generan el ingreso pasivo) que produzcan más de 19.200€ anuales en ingreso pasivo.
  • Caso 2: Paula tiene 24 años, vive en un piso pequeñito que heredó de sus abuelos, tiene unos gastos bastante más reducidos que los del caso 1, gastando mensualmente un total de 800€, siendo anualmente 9600€. La Libertad Financiera de Paula se ve muy distinta, ya que con unos ingresos pasivos de 10.000€ ya sería libre de seguir la vida que vive hoy día sin tener que ir a trabajar.

Como os habréis dado cuenta, la Libertad Financiera no consiste en ser rico o millonario, sino en no tener la obligación de trabajar por dinero. Una vez cualquiera de los dos casos expuestos arriba obtengan ingresos pasivos por valor superior a sus gastos anuales, ya pueden decidir qué hacer con sus vidas. Quizá les guste su trabajo y quieran seguir trabajando para aumentar sus ingresos y poder mejorar su estilo de vida, quizá quieran trabajar sólo media jornada o quizá quieran dedicarse a sus plantas y sus mascotas y disfrutar de sus hobbies y su gente. Lo importante de esto no es el dinero, lo importante es que puedes decidir. Eres libre.

Entonces, ¿me estás diciendo que hay forma de tener suficiente dinero como para dejar de trabajar sin que me toque la lotería? Pues sí. La semana pasada escribí sobre los 7 pasos necesarios para llegar ahí (si no los viste, pulsa aquí) y son lo suficientemente sencillos como para que cualquier persona lo consiga. Sólo hay que ser responsable y tener una meta a la que aspirar.

Existe una regla básica para saber cuándo se es financieramente libre de por vida: la regla del 4% (también llamada Regla Bengen), la cual tiene su origen en una serie de estudios realizados por Wlliam Bengen en el 1994 y continuados por los catedráticos estadounidenses de la Trinity University Philip Cooley, Carl Hubbard y Daniel Walz en el 1998.

Esta regla nos dice, de forma muy resumida, que podrías retirar el 4% de tus inversiones anualmente y vivir de ello de por vida. Claro está que esto tiene muchos matices y limitaciones pero no es mi objetivo aclararlos todos en esta publicación. En cuanto a lo que nos concierne, que es la Libertad Financiera, si nos basamos en la regla del 4% , deberíamos tener 25 veces más dinero invertido de lo que gastamos anualmente (con unas ganancias promedio históricas del 10%), para así poder retirar el 4% anual durante toda tu vida y seguir teniendo mucho dinero que dejar en herencia al morir. Ejemplos:

Si seguimos con los casos que tenemos al principio de esta entrada, Julio y Susana deberían tener invertidos 19.200€*25=480.000€ y Paula debería tener 9.600€*25=240.000€ para ser libres financieramente por el resto de sus vidas, manteniendo el mismo estilo de vida que llevan hoy. Esto es solo un método de hacerlo, hay muchos más que ya iremos viendo más adelante. Y no os asustéis, que cuando hablemos de las inversiones, hablaremos también de los intereses compuestos y ya veréis cómo nos ayudarán a crear riqueza a una velocidad de vértigo.

De nuevo, muchas gracias por leerme. No dudéis en dejar un comentario si queréis aportar algo o si queréis comenzar un debate. Me encantaría crear una comunidad en la que hablemos de estos temas y nos ayudemos los unos a los otros.

¡A ser libres!